
Game over: Anatomía de la ruptura entre Musk y Trump
Era cuestión de tiempo. El divorcio entre Trump y Musk estaba escrito desde el día uno. Juntos construyeron un artefacto explosivo llamado TRUSK -una criatura simbiótica entre el populismo político y la omnipotencia tecnológica-, pero su convivencia en el poder era inviable. Los unía el rencor, el narcisismo, el desprecio por la burocracia y un discurso apocalíptico sobre el estado del mundo. Pero también los separaban sus ambiciones y la necesidad imperiosa de dominar la escena. Como es sabido, no hay espacio para dos soles en la misma galaxia.