Opinión

Lo que nos enseñó la jibia (sobre el cuerpo y el cerebro humano)
Lo especial de este molusco cefalópodo es que uno de sus axones es tan grande que se puede ver a simple vista, con casi un metro de largo y hasta 1,2 milímetros de grosor. Eso permitió a los científicos hacer experimentos que en otros animales eran imposibles. Pudieron medir, estimular y observar cómo viajan las señales eléctricas. Fue un gran salto para la neurociencia, y puso a Chile en el mapa del conocimiento científico.

Columna de J.J.Jinks: Una democracia distinta
Cómo es posible que baste la simpatía personal –innegable en el caso de Jeannette Jara– para borrar de un plumazo una historia política en un partido donde la democracia es solo un elemento instrumental y donde han llegado al poder sólo ha significado miseria y la vulneración de derechos humanos fundamentales.